Novela en desarrollo, paciencia por favor.

A la derecha aparece una lista de capítulos, comenzar por 1.a, 1.b, 1.c, 2... etc ^^

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23/11/11

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(Instantáneas urbanas)



-Panorámica I-

Mariana se despereza ante la caricia de los primeros rayos del sol. Es la primera vez en años que duerme desnuda, la primera en esa década que duerme acompañada, “los gatos no cuentan”, piensa y sonríe. Estira una mano y la apoya sobre el pecho del hombre que ronca suavemente a su lado. ¿Y si se equivocaba al volver a confiar? Espanta el pensamiento como si fuese una mosca, se obliga a disfrutar del momento presente. Imágenes de la velada irrumpen en su cabeza y la obligan a sonrojarse como una niña descubierta en mitad de una travesura. Rafael, tan galante, besándola con suavidad, llevándola de la mano hasta la cama donde los besos y caricias se prolongaron hasta el suplicio, hasta casi tener que rogarle que le sacara la ropa y la poseyera de una buena vez. Pero claro, ese era el problema, cuando esos dedos gentiles desabrocharon el primer botón de la blusa, ella le aferró la mano con fuerza, los ojos súbitamente abiertos como platos y arrasados en lágrimas.
Mariana se yergue por sobre la figura dormida a su derecha, se aferra a la imagen, al aroma, a la sensación del tacto aún revoloteando en su piel. No quiere que los recuerdos de un pasado que creía enterrado vuelvan a desbordarla, Rafael ahora no posa su mirada en ella para percatarse del temblor, para volver a consolarla haciéndole el amor con ternura infinita. Nunca pensó que para comenzar a borrar las cicatrices profundas de un pasado violento hubiese que reandar esos senderos con nuevos y cuidadosos pasos. Se descubre pensando que gracias a Gonzalo Vallejo esa imagen es posible, él dio el empujón necesario para que se animara a dar ese salto.
Mariana se muerde el labio inferior y su cuerpo se convulsiona en un vano intento por ahogar las carcajadas. Se imagina a sí misma con una manzana en la boca, recostada en un plato ante la mirada ávida de Rafael Herrera, el hombre que se despierta con una sonrisa curiosa ante la risa repentina de su acompañante desnuda.

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